lunes, 24 de febrero de 2014

'El corazón triste y firme como un soldado'

Ya nadie te hunde, ¿cómo hacerlo? Ya estás perdido. No te encuentras, quizá has llegado a ese punto en que no quieres encontrarte. Puede que te de miedo lo que halles. Demasiado dolor guardado, demasiadas mierdas a las espalda. Tal vez todo se active con las palabras adecuadas y explotes. ¿Quién sabe? Tú no, tú ni siquiera reconoces al que aparece en el espejo. ¿Cuándo aparecieron esas ojeras? No se van a borrar ya, pequeño, forman parte de ti, dejan ver lo oscuro de tu interior. Qué más da, a nadie le importa, ¿verdad? Para qué preocuparse por una persona que es una granada, por una persona que en cualquier momento, cualquier día, va a estallar. Elegiste estar solo para que no hubiera víctimas cuando eso ocurra. Y así estás, café y cigarro en mano, mirando por la ventana ese cielo gris nostálgico que tan bien te define.

jueves, 20 de febrero de 2014

El café caliente.
El cigarro encendido.
Tu alma rota.
El silencio demasiado fuerte.
Nada ha cambiado. 
Todo como siempre.